El tabaquismo pasivo es causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; de síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el embrión.
Ni la ventilación ni la filtración, ni tan siquiera las dos combinadas, pueden reducir la exposición al humo de tabaco en espacios interiores a niveles que se consideren admisibles. Los ambientes absolutamente exentos de humo de tabaco ofrecen la única protección eficiente. De manera contraria a la creencia común, tanto fumadores como no fumadores están conformes en que haya ambientes sin humo de tabaco.
Un ambiente sin humo de tabaco en bares y restaurants acostumbra a dejar que los dueños de estos ahorren dinero, reduzcan sus peligros de incendio y, en consecuencia, sus costos de seguro. Frecuentemente ello asimismo deja tener menores costos de renovación, limpieza y mantenimiento.