Uno de cada 6 personas que desarrollan síntomas graves de COVID-diecinueve pueden tener contrariedades para respirar (disnea) y pérdida de la calidad de voz (disfonía). Esta enfermedad, que todavía está en investigación para valorar los efectos en el cuerpo, ha causado el confinamiento de millones de personas, como la muerte de cerca de uno con cinco millones.
Justamente cuando estas se inflaman se vuelven menos flexibles con lo que el sonido cambia, “transformándose en más áspero y profundo lo que produce incomodidad.”
La Asociación Británica de Voz estima que cerca de seis y ocho semanas toma en resolverse los inconvenientes de la voz.
Ante esto se aconseja tomar líquidos sin cafeína o bien alcohol, por lo general puede ser entre uno con cinco y dos litros diarios. Asimismo, recomiendan vaporizar con agua caliente, esta no ha de estar a una temperatura tan alta.
“No es preciso estar en reposo total de la voz, o sea, en silencio. Aun en las primeras etapas del virus, cuando la voz está en su peor instante, utilizar las cuerdas vocales para ciertas declaraciones breves en ocasiones a lo largo del día los sostiene movilizados, y esto es algo bueno”
OMS